NIOSH revisa su método de clasificación de carcinógenos

El NIOSH ha iniciado una revisión de su método de clasificación de los carcinógenos y el establecimiento de límites de exposición recomendado (REL) para la exposición ocupacional a los riesgos asociados con el cáncer. Como parte de la revisión, NIOSH está solicitando el aporte de las partes interesadas.

La revisión de su política coincide con el criterio internacional de que hay necesidad de medios más eficientes y más rápidos de la clasificación de productos químicos.

El empleo cada vez mayor de metodos de evaluación simplificados o control banding requiere mejorar las definiciones de riesgo especialmente de los agentes químicos cancerígenos, mutágenos, tóxicos para la reproducción o alteradores endocrínos,pero también de aumentar la cantidad de agentes químicos clasificados. Este aumento deberia hacerse con rapidez.

Hay muchas sustancias químicas que se emplean en la actualidad sin criterios de riesgos suficientemente definidos definidos.

Medidos 10.000 milisieverts de radiación en un punto de Fukushima - 1

La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha detectado este martes 10.000 milisieverts de radiactividad, el nivel más alto desde que el pasado 11 de marzo un terremoto y un posterior tsunami azotaron la costa noreste de Japón originando un grave accidente en la central nuclear Fukushima-1.
   Estos niveles han sido hallados en las tuberías que conectan el reactor 1 con el 2. Según el Ministerio de Ciencia, si una persona se ve expuesta a 10.000 milisieverts, fallecería en un plazo de una o dos semanas.
   Como consecuencia, TEPCO ha restringido el acceso a dicho área y las zonas colindantes, si bien se ha apresurado a subrayar que el personal que ha detectado los niveles de radiactividad no han estado expuestos a más de 4 milisieverts.
   TEPCO ha explicado que estos altos índices se deben a que dichos conductos son utilizados para ventilar el aire del interior del reactor 1 que contiene sustancias tóxicas, según ha informado la cadena nipona NHK.
    Con anterioridad, la compañía detectó un máximo de 1.000 milisieverts de radiactividad en los escombros de los aledaños de la central y 4.000 milisieverts en el interior de uno de los reactores.