La sílice cristalizada SCR es bien conocida desde hace muchos años como causante de silicosis, una fibrosis pulmonar extendida especialmente en minería y primera transformación de productos minerales no metálicos como granito y pizarra. También en algunas operaciones en fundiciones la sílice cristalizada es agente a controlar entre otros sectores. El cuarzo α y la cristobalita son formas de Si O2 (sílice) con estructuras moleculares diferentes.
En la actualidad el valor límite en España es de 0,1 mg/m3 para el cuarzo y 0,05 mg/m3 para la cristobalita , aunque está abierto el debate para su reducción, porque algunos estudios arrojan dudas sobre la garantía de protección de silicosis de esos valores.
La ACGIH adoptó en 2006 un TLV-TWA de 0,025 mg/m3 para partículas respirables de cuarzo α y cristobalita. Se cree que ésta concentración protegería contra el desarrollo de la silicosis. No existe propuesta de un TLV-STEL por falta de información toxicológica en cortas exposiciones.
Sectores laborales importantes estarían afectados en una modificación de límites de exposición de la sílice, incluyendo ámbitos mineros que, por otra parte, tienen un marco legal preventivo diferente del general