Cancer y trabajo

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Incluye las sustancias clasificadas de forma armonizada como carcinogénicas de categoria 1A y 1B y como mutagénicas de categoria 1A y 1B en la parte 3 del Anexo VI del REglamento CE 1272/2008 sobre clasificación etiquetado y envasado de siustancias y muestras.


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CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE CARCINOGENESIS Y GENOTOXICIDAD

El carcinoma, el más común entre los diferentes tipos de cáncer, proviene de las células que cubren las superficies externas e internas del cuerpo. Los cánceres de este tipo que ocurren con más frecuencia son el cáncer de pulmón, de seno y de colon.
Los sarcomas son cánceres que surgen de las células que se encuentran en los tejidos que sostienen el cuerpo como el hueso, el cartílago, el tejido conectivo, el músculo y la grasa.
Los linfomas son cánceres que se originan en los ganglios linfáticos y en los tejidos del sistema inmune del cuerpo.
Las leucemias son cánceres de células inmaduras de la sangre producidas en la médula ásea y que tienden a acumularse en grandes cantidades dentro del torrente sanguíneo.



















 Los científicos utilizan una variedad de nombres técnicos para distinguir las diferentes clases de carcinomas, sarcomas, linfomas y leucemias. En general, estos nombres usan diferentes prefijos que representan el nombre de la célula afectada. Por ejemplo, el prefijo "osteo" significa hueso, entonces un cáncer que surge del hueso se llama osteosarcoma. Similarmente, el prefijo "adeno" significa glándula; así pues, un cáncer que se presenta en las células de una glándula se llama adenocarcinoma. Un ejemplo sería el adenocarcinoma de seno.


El cáncer ocurre por un descontrol en el crecimiento normal de las células. En los tejidos normales, las tasas relacionadas con el crecimiento de células nuevas y con la muerte de las células viejas se mantienen en balance. En el cáncer se altera este balance. Esta alteración puede ser el resultado del crecimiento descontrolado de células o la incapacidad de las células a someterse a la "apoptosis". La apoptosis, o "el suicidio de las células", es el proceso en el cual las células viejas o dañadas se autodestruyen normalmente.

El aumento gradual en el número de células con capacidad para dividirse crea una masa creciente de tejido que se conoce como "tumor" o "neoplasma". El tumor crecerá rápidamente de tamaño si la división de las células es relativamente rápida y no hay señales "suicidas" que provoquen la muerte de las células. Si las células se dividen más lentamente, el crecimiento del tumor será más lento. Sin importar la rapidez del crecimiento, los tumores crecen en tamaño porque las nuevas células se producen en cantidades mayores de lo que es necesario. La formación normal del tejido se alterará gradualmente, entre más y más se acumulen las células que se dividen.
Los cánceres son capaces de diseminarse por el cuerpo mediante dos mecanismos: por invasión y por metástasis. La invasión se refiere a la migración y a la penetración directas de las células cancerosas en el tejido vecino. La metástasis se refiere a la habilidad de las células cancerosas de penetrar en los vasos sanguíneos y linfáticos, circular por el torrente sanguíneo y luego invadir el tejido normal en otras partes del cuerpo.

¿Qué causa el cáncer?

Los virus
Además de las substancias químicas y la radiación, unos cuantos virus también pueden provocar el desarrollo del cáncer. En general, los virus son agentes pequeños infecciosos que no pueden reproducirse por sí solos, sino que penetran dentro de las células vivas y causan que la célula infectada produzca más copias del virus. Al igual que las células, los virus almacenan sus instrucciones genéticas en moléculas grandes llamadas ácidos nucleicos. En el caso de los virus del cáncer, algo de la información genética viral es transportada en estos ácidos nucleicos e insertada dentro de los cromosomas de la célula infectada y esto causa que la célula se convierta en maligna.


Las bacterias y el cáncer de estómago
Los virus no son los únicos agentes infecciosos que han sido implicados en el cáncer humano. La bacteria H. pylori puede causar úlceras en el estómago y también ha sido relacionada con el desarrollo del cáncer de estómago. Las personas infectadas con H. pylori tienen un riesgo incrementado de desarrollar cáncer de estómago. Unos estudios están en el proceso de definir las interacciones genéticas entre los agentes infecciosos y sus huéspedes que podrán explicar por qué se desarrolla el cáncer.

Los genes y el cáncer
Los cambios en la información genética de la célula son provocados por las substancias químicas (por ejemplo, las que provienen del fumar), la radiación, los virus y la herencia; todos ellos contribuyendo al desarrollo del cáncer. Las substancias químicas y la radiación actúan dañando los genes, los virus introducen sus propios genes dentro de las células y la herencia transmite alteraciones en los genes que hacen que la persona sea más susceptible al cáncer. Los genes son instrucciones heredadas que forman regiones dentro de las moléculas de ADN. Cada gen permite que la célula produzca un producto específico—en la mayoría de los casos, un tipo determinado de proteína. Los genes se alteran o "mutan" de varias formas como parte del mecanismo mediante el cual surge el cáncer


El primer grupo de genes implicados en el desarrollo del cáncer son los genes dañados, conocidos como "oncogenes". Los oncogenes son los genes cuya PRESENCIA en cierta forma o cuya sobre-actividad, o ambas, puede estimular el desarrollo del cáncer. Cuando aparecen oncogenes en las células normales, éstos pueden causar que las células se conviertan en malignas. Los oncogenes contribuyen al desarrollo del cáncer dando instrucciones a las células para que produzcan proteínas que estimulen la división y el crecimiento excesivo de células
Los oncogenes están relacionados con los genes normales llamados protooncogenes. Los protooncogenes son una familia de genes normales que codifican principalmente a las proteínas involucradas en el mecanismo de control del crecimiento normal de las células. El crecimiento y la división celular normalmente son controlados por la proteína llamada factor de crecimiento, la cual se une a receptores en la superficie de la célula. Esta unión activa una serie de enzimas dentro de la célula, las cuales a su vez activan proteínas especiales llamadas factor de transcripción dentro del núcleo celular. Los factores activados de transcripción ponen en marcha a los genes requeridos para el crecimiento y la proliferación celular. Muchos componentes en este mecanismo, por ejemplo, los factores de crecimiento que señalan a las enzimas, los receptores y los factores de transcripción, son codificados por los protooncogenes.
Los oncogenes son formas mutantes de los protooncogenes
Los oncogenes resultan de la mutación de protooncogenes. Por ser formas mutantes de los protooncogenes, los oncogenes se asemejan a los protooncogenos en el sentido que codifican la producción de proteínas involucradas en el control de crecimiento. Sin embargo, los oncogenes codifican versiones alteradas (o cantidades excesivas) de estas proteínas de control de crecimiento, alterando de esta manera el mecanismo de señalamiento de crecimiento de las células.
Los oncogenes actúan como un acelerador
Al producir versiones o cantidades anormales de proteínas de control de crecimiento, los oncogenes hacen que el mecanismo de señalamiento de crecimiento de la célula sea hiperactivo. Para explicar, usemos una simple metáfora; el mecanismo de control de crecimiento es como el pedal de gas (acelerador) de un automóvil. Entre más activo esté el mecanismo, más rápido se dividen y crecen las células. La presencia de un oncogen es como tener el acelerador pegado al piso del auto, causando que las células crezcan y se dividan continuamente. Una célula cancerosa puede contener uno o más oncogenes, lo cual indica que existen uno o más componentes anormales en este mecanismo.
Los genes supresores de tumor
El segundo grupo de genes implicados en el cáncer son los "genes supresores de tumor". Los genes supresores de tumor son genes normales cuya AUSENCIA puede conducir al cáncer. En otras palabras, si una célula pierde un par de genes supresores de tumor o si son inactivados por mutación, su falta de funcionamiento puede causar el cáncer. Los individuos que heredan un alto riesgo de desarrollar cáncer frecuentemente nacen con una copia defectuosa del gen supresor de tumor. Debido a que los genes ocurren naturalmente en pares (uno heredado de cada uno de los padres), un defecto heredado en una copia no causará el cáncer debido a que la otra copia normal aún funciona. Pero si la segunda copia se somete a la mutación, la persona entonces puede desarrollar cáncer porque ya no existe alguna copia del gen que funcione.
Los genes supresores de tumor actúan como un pedal de freno
Los genes supresores de tumor son una familia de genes normales que ordenan a las células a producir proteínas que restringen el crecimiento y la división de células. Ya que los genes supresores de tumor codifican las proteínas que disminuyen el crecimiento y la división de células, la pérdida de estas proteínas permite que las células crezcan y se dividan de forma incontrolada. Los genes supresores de tumor actúan como los frenos de un automóvil. La pérdida de la función del gen supresor de tumor es como tener frenos que no funcionan, por lo tanto permitiéndole a la célula que se divida y crezca continuamente.
Un gen supresor de tumor en particular codifica la proteína llamada "p53" la cual puede provocar el suicidio de células (apoptosis). La proteína p53 actúa como un "freno" que detiene el crecimiento y la división de las células que han sufrido daño en su ADN. Si no se puede reparar el daño, la proteína p53, con el tiempo, iniciará el suicidio celular, previniendo así el crecimiento descontrolado de las células genéticamente dañadas
Genes de reparación del ADN
Los "genes reparadores de ADN" son la tercera clase de genes implicados en el cáncer. Estos genes codifican proteínas cuya función normal es corregir errores que surgen cuando las células duplican su ADN antes de dividirse. Las mutaciones en los genes reparadores de ADN pueden conducir al fracaso en la reparación de ADN, lo cual a su vez permite mutaciones subsecuentes en los genes supresores de tumor y que los protooncogenes se acumulen. Las personas que padecen de una condición llamada xeroderma pigmentoso, tienen un defecto heredado en un gen de reparación de ADN. Como resultado de ello, no pueden reparar efectivamente el daño del ADN que ocurre normalmente cuando las células de la piel se exponen a los rayos del sol. Por eso es que estas personas presentan índices anormalmente altos de cáncer de la piel. Ciertas formas de cáncer de colon heredado también implican defectos en la reparación del ADN.

El cáncer tiende a implicar mutaciones múltiples
Comúnmente, el cáncer surge debido a la acumulación de mutaciones que incluyen a oncogenes, genes supresores de tumor y genes reparadores de ADN. Por ejemplo, el cáncer de colon puede iniciarse con un defecto en un gen supresor de tumor que permite la proliferación celular excesiva. Las células proliferadas tienden a adquirir mutaciones subsecuentes que incluyen a genes reparadores de ADN, un oncogen y algunos otros genes supresores de tumor. El daño acumulado produce un tumor sumamente maligno, metastatizante. En otras palabras, la formación de una célula cancerosa requiere que se suelten los frenos del crecimiento celular (genes supresores de tumor) a la misma vez que se activen los aceleradores para el crecimiento celular (oncogenes).



Carcinogénesis inducida por agentes químicos
Debemos diferenciar:

- CARCINÓGENOS GENOTÓXICOS
- CARCINÓGENOS NO GENOTÓXICOS O EPIGENÉTICOS

Los carcinógenos genotóxicos son los que actuan mediante los mecanismos de genotoxicidad que vimos anteriormente, actuando vomo iniciadores

Iniciadores
Actuan modificando el ADN celular, habitualmente como agentes electrofílicos, formando aductos mediante enlaces covalentes en zonas del ADN ricas en electrones (lugares nucleofílicos) en las bases nitogenadas del ADN celular
Derivados epoxi: oxido de etileno, oxido de propileno, epiclorhidrina
Compuestos con halógenos activos: bisclorometileter, clorometileter
N-nitrosaminas, Aminas aromáticas, Nitroderivados.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos
Para inducir un proceso neoplásico, los carcinógenos genotóxicos han de provocar alteraciones del ADN celular en determinadas unidades funcionales de la molecula o genes, de alguno de los tipos siguientes:
- Protooncogenes
- Genes supresores de tumores
- Genes inductores de apoptosis-
- Genes reparadores

después de la iniciación hay que considerar la promoción en la que a partir de las celulas iniciadas se desarrollan los tumores.
En la promoción pueden actuar agentes químicos, agentes físicos, hormans , virus….

Los CARCINÓGENOS NO GENOTÓXICOS, no actuan como genotóxicos, no interaccionan directamente con el ADN celular sinó que actuan por mecanismos diversos diferentes

- mitógenos: estimulan la división celular de modo selectivo. (DDT, lindano, bifenilos policlorados)
- citotóxicos: dan lugar aun crecimiento restaurador consecuent a la muerte de las celulas. (tetracloroetano, tetracloruro de carbono)
- de inmunosupresión.
- reacción a un cuerpo extraño. (amianto)

Así entre ellos están los que en la actualidad calificamos como alteradores endocrinos o dieruptores endocrinos.

Hay una serie de sustancias utilizadas en la industria, la agricultura y los bienes de consumo de las que se sospecha que interfieren con los sistemas endocrinos de los seres humanos y de los animales y que son causantes de perjuicios para la salud como el cáncer, alteraciones del comportamiento y anomalías en la reproducción. Tales sustancias se denominan “alteradores endocrinos”.
En el caso del ser humano, algunas vías posibles de exposición a alteradores endocrinos son la exposición directa en el lugar de trabajo o a través de productos de consumo como alimentos, ciertos plásticos, pinturas, detergentes y cosméticos, o indirecta a través del medio ambiente (aire, agua y suelo). [Estrategia comunitaria en materia de alteradores endocrinos (sustancias de las que se sospecha interfieren en los sistemas hormonales de seres humanos y animales). Comisión de las Comunidades Europeas, COM (1999) 706 final, Bruselas 17.12.1999




http://www.issga.es/arquivos/publico/publicacions/publicaciones_20091002114354.pdf
http://www.issga.es/arquivos/publico/publicacions/publicaciones_20091002120126.pdf